Estos soldados del regimiento número 154 han presenciado importantes reuniones e históricos encuentros. Su papel es tan importante en el protocolo que ensayan día a día para cumplir con su labor.
Esta unidad es la cara visible de cada ceremonia del Ejército ruso o de las autoridades de Gobierno, por lo mismo, son varios los factores que se deben considerar para entrar en ese regimiento.
Viktor y Dmitri son gemelos de la Guardia de Honor. Hasta hoy en día ellos recuerdan cuando su madre los vestía con ropas idénticas. Nunca les gustó, sin embargo, años después, ellos volvieron a vestirse de la misma forma. Ahora, con el uniforme de su regimiento, es algo que en lugar de molestarles les hace sentir orgullosos.
Pero por muy especial que sea la unidad ésta sigue siendo parte del Ejército. Eso significa un estilo de vida estrictamente programado y una dura disciplina. En este contexto, el apoyo de un hermano, sin duda, no está nada de mal.
Los hermanos han portado la bandera de la Victoria durante varios años. Algo que para ellos es un sueño hecho realidad. No solo estar presente en la Plaza Roja para el momento de la parada militar, sino que formar parte de ella y con toda la responsabilidad de ser la cara del Ejército ruso.