El calor extraordinario y la falta de agua en Rusia Central amenazan con la pérdida de varias cosechas. En algunas regiones europeas del país esta semana la temperatura puede ascender hasta los 44 grados centígrados.
Ya en 17 regiones más afectadas se ha declarado el estado de emergencia. Las zonas más castigadas por el calor que provoca la sequía son repúblicas y provincias de la región del Volga y de la parte suroeste del país.
Dicha región es conocida como ‘el granero de Rusia’. Ahora, debido a la ausencia de humedad, los sembrados están en peligro. Debido a que se espera la reducción de la cosecha, ya los precios del trigo empezaron a crecer. Asimismo crecen los precios del trigo forrajero.
Sin embargo, según informó el servicio de prensa del Ministerio de Agricultura de Rusia, para el momento se han trillado 11,9 millones de toneladas de cereales, que, a pesar de la sequía, supera la cantidad del año pasado que fue de 0,8 millones de toneladas.
De acuerdo con la información proporcionada por el ministerio, para el 12 de julio del año en curso fueron se vieron afectadas 9,5 millones de hectáreas de sembrados. Pero el vice primer ministro ruso, Víktor Zubkov, afirmó que gracias a las extensas reservas de cereales no se espera el déficit del trigo y del pan. A pesar de una cierta subida de precios del cereal en el mercado interior, los precios del pan seguirán a nivel actual.